La Navidad es infancia
aromas de niñez,
sueños,
y nostalgia.
Emociones latentes todo el año
que se disparan alrededor de una mesa,
en el reencuentro de los que más queremos
o al abrigo de los que nos faltan.
Hay presencia y ausencia,
Hay soledad y tumulto,
Hay, vida.
Ayer tuvo luar el primero de los tres talleres navideños de repostería en «Vainilla y Caramelo». Con dulzura y maestría las profesoras reposteras llenaron de cariño y conocimiento a nuestros hijos que aprendieron a amasar, cortar y hornear.
Pero también nos contaron su excelente comportamiento, su forma de escuchar y sus ganas de aprender.
Había un aroma especial dentro del establecimiento. Un sabor a infancia, a la abuela y sus bizcochos, a una madre y su regazo, a compañeros de colegio, los que están y los que ya se fueron. Y pensé que más que un taller; «Hornear Galletas» y los siguientes van a ser un precioso recuerdo de Navidad.
Un gran momento paa aprender, endulzarse y dar cobertura comestible a la imaginación. Horneando galletas y dorando sueños.
Gracias Vainilla y Caramelo.
Feliz Navidad.
Categorías:Actividades